Continúan los retrasos en los puertos de China
El estricto confinamiento de Shanghai, China por un rebrote de covid-19 ha aumentado la presión sobre las cadenas de suministro globales.
Durante el transcurso de abril, Shanghai ha ido extendiendo las restricciones en muchos lugares de la ciudad, que es el centro financiero de China. De hecho, el puerto de Shanghai ya había sufrido grandes retrasos. Por lo que ampliar las medidas contra el covid-19 puede ha complicado la congestión e incrementado aún más los ya elevados costos de transporte, según los expertos, ya que aunque las autoridades han reabierto la parte occidental de Shanghai después de nueve días el confinamiento en los barrios de la parte oriental con casos positivos, el impacto económico se reflejará aún en un futuro cercano.
Efectos del confinamiento en Shanghái
Estas restricciones han causado retrasos importantes en el puerto, ubicado en la parte oriental de la ciudad, que ya de por sí estaba congestionado. Se trata del puerto de contenedores más activo del mundo.
Todavía no está claro qué impacto tendrá el confinamiento en la acumulación de buques en el puerto, por lo cual se han planificado el efecto de las repercusiones.
El Grupo Portuario Internacional de Shanghai, que gestiona el puerto, dijo el mes pasado que implementarían un “sistema de bucle cerrado”, el cual exige que los empleados permanezcan en áreas específicas y se adhieran a ciertos protocolos para evitar la propagación del coronavirus.
Sin embargo, debido a las restricciones de viaje, las prolongadas esperas en los puestos de control, los requisitos de pruebas de detección y la posible cuarentena a su regreso, muchos camioneros han tenido dificultades para hacer llegar a tiempo los contenedores de carga al puerto, según el medio de comunicación estatal The Paper.
La perspectiva del impacto en la logística global
La congestión en Shanghai implica además de un impacto en los tiempos de embarque de los consumidores y las empresas de todo el mundo, en un efecto dominó en los presupuestos y la economía. Si bien no es un motivo de alarma ya que Europa ha extendido apoyo para disminuir la presión sobre la situación portuaria de Shanghai, es importante considerarlo para las siguientes semanas mientras la situación continúa.